lunes, 3 de junio de 2013

CENTOLLA GALLEGA

Normalmente a estas fechas me da miedo comprar centollas, pero me comentaron que salían muy buenas y me fui a la Plaza de Lugo. Compre un par de piezas, una femia y un macho, y salieron buenísimos, pero mejor el macho pues su carne estaba más compacto, esta semana volveré a por más...

No tiene comparación alguna entre la Centolla Gallega y la de importación, la nuestra se distingue muy bien ya que sus patas son más largas, sobre el caparazón tiene algas pegadas, su superficie tiene más pinchos, no es tan redondeada y más oscura.


INGREDIENTES:
izquierda macho y derecha hembra (femia).

  • Centollas.
  • Sal. gorda (50 gr. por litro de agua).
  • Laurel.

PREPARACIÓN:

Cocinamos las centollas vivas en agua fría,  con abundante agua con sal y 2 o 3 hojas de laurel, cuando comience a hervir cocinamos 15 minutos (para centollas pequeñas) y entre 18 a 20 minutos para las grandes.

Si la centollas estuviesen muertas las incorporamos en agua hirviendo, cuando comience de nuevo a hervir contamos el mismo tiempo que para las vivas.

Nunca debemos excedernos en la cocción ya que la carne quedaría blanda.

Escurrimos y troceamos:


  • Separamos las patas del cuerpo, las machacamos o rompemos con unas pinzas, un poco para que sean más fáciles de comer.
  • Abrimos el caparazón, levantamos la tapa (lo que las diferencia entre macho y hembra).
  • Separamos el caparazón de la parte carnosa, le aplastamos la zona de la boca y retiramos.
  • La zona del caparazón carnosa, es como una zona de celdillas con carne, esta la dividimos en dos y a su vez cada una de nuevo en dos.
  • Dejamos sola la concha del caparazón con el caldo y corales.


Presentamos todo en una fuente y a disfrutar con un buen Albariño.

Servimos templada o fría.

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