martes, 18 de agosto de 2015

POLLO EN PEPITORIA DE LA ABUELA MARY

Esta receta es muy fácil,  nos gusta mucho a todos y la preparo en muchas ocasiones, tantas veces la hago que pensé que la tenia en el blog ya publicada. 

Esta forma de preparar el pollo, la hacia mi suegra y sus hermanas, está muy rica y es muy rápida de hacer,  cuando trabajaba antes, en muchas ocasiones al levantarme,  empezaba con ella y mientras preparaba a mi hijo para ir al colegio y recogía todo, la tenia lista para llegar y terminarla, mientras se freian unas patatas, la dejaba justo antes de incorporar las yemas o bien antes de triturar la salsa, según me diese tiempo.

Ahora pienso todo lo que hacía,  antes parecía que se multiplicaba el tiempo, ahora me pongo a cocinar y ya se me pasó la mañana... me enfado conmigo misma, pues no me puedo creer que casi no hice nada...



INGREDIENTES :

  • 1 pollo grande.
  • 2 cebollas grandes o 4 pequeñas.
  • Aceite virgen extra.
  • 1 litro de Caldo de verduras o pollo ( yo utilicé uno que tenía congelado, pero si no tenemos podemos utilizar Avecrem).
  • 2 hojas de laurel.
  • 1 limón.
  • 1-2 cucharadas de Maizena.
  • Sal y pimienta.

PREPARACIÓN :

El pollo lo cortamos en 8 trozos, lavamos y salpimentamos.


En una cazuela amplia (que nos quepa todo el pollo), con un poco de aceite,   doramos el pollo por todos sus lados.

Añadimos la cebolla cortada en trozos grandes, rehogamos con el pollo durante 5 minutos.

Incorporamos el caldo, la sal necesaria y las hojas de laurel, cocinándolo hasta que esté tierno (yo vigilo y retiro antes a una fuente, las partes pequeñas, como alas y jamoncitos, para que no se me deshagan).

Retiramos todo el pollo a una fuente, añadimos la Maizena a la salsa (disuelta en un poquito caldo), cocinamos hasta que espese un poco.

Agregamos el zumo de limón,  probamos para conocer el punto de sal y de limón.

Trituramos la salsa muy bien e incorporamos de nuevo el pollo, reservamos así hasta el momento de servir.


Agregamos las yemas de huevo a la cazuela, con el pollo y salsa, sin que llegue a hervir, revolvemos con cuidado de no romper el pollo y las integramos por toda la salsa ayudándonos de movimientos de la cazuela.

Si no sobra pollo, tenemos que calentarla lentamente, ya que esta salsa no debe nunca llegar a hervir, pues se cortaría por las yemas,  aunque pierde presencia, pero está igualmente deliciosa.


NOTA: Podemos incorporarle al final unas pocas almendras tostadas y machacadas, pero casi nunca lo hago.


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